¿Cómo relacionarse con un compañero ciego en el trabajo?
2018-05-29 | Por Orcam Staff
A veces puede ser difícil entender cómo alguien con pérdida de visión puede hacer ciertas tareas en el trabajo, como por ejemplo leer documentos o compartir información escrita. ¿Qué hacer si queremos preguntar a algún compañero sobre su discapacidad visual, pero no queremos ofenderlo? ¿Cómo podemos entender mejor cómo una persona ciega o con baja visión usa un ordenador? ¿Cuál es la mejor forma de ayudar a un compañero ciego en el trabajo?. La Fundación Americana para Ciegos (AFB, por sus siglas en inglés) nos ofrece algunas pautas para responder a estas y otras preguntas.
Es posible que un compañero de trabajo pueda sentirse incómodo al conocer por primera vez a un colega con discapacidad visual. Pero es importante comprender que las personas ciegas o con baja visión quieren que los demás interactúen con ellos de la misma forma que lo harían con las personas videntes en el trabajo.
Cuando se encuentre con una persona ciega, espere a que extienda su mano para saludarle con un apretón. Es importante que los compañeros de trabajo se identifiquen con su nombre cuando hablan con personas con discapacidad visual. Recuerda, habla con un tono de voz normal, no grites.
En las reuniones, cuando se juntan varias personas en una sala, cada participante debe identificarse para la persona ciega. Y si mantiene una conversación con un compañero con deficiencia visual, no se marche antes de indicar que dicha conversación ha finalizado.
No hay ningún problema en utilizar palabras como ‘ver’ o ‘mirar’ cuando el contexto de una conversación así lo requiere. Siéntete libre de usar esas palabras orientadas a la visión. Puede resultar muy incómodo para todos la búsqueda forzada de otros términos sustitutivos que no encajan con lo que se está diciendo.
Conviene ser específico cuando se dan instrucciones o descripciones. Resultará mucho más útil decir que “la fotocopiadora está ubicada fuera de la sala de descanso a la izquierda de la puerta” que un “está por allí”. Del mismo modo, evita utilizar gestos con las manos para comunicar mensajes.
En todo caso, no hay que asumir que una persona ciega siempre necesita ayuda y que no puede hacer las cosas por sí misma. Si una persona con discapacidad visual necesita ayuda para caminar hasta un destino determinado, un compañero de trabajo puede ofrecerle su brazo como guía, pero no debe agarrarle por el brazo para dirigirle forzadamente en una dirección. Las personas ciegas o con baja visión pueden usar un bastón largo o un perro guía. Intenta no interferir con el bastón o el perro guía.
Por otra parte, hay que señalar que los avances en el uso de la tecnología en el lugar de trabajo significan que las oportunidades de empleo para personas ciegas y con baja visión se han ampliado. En este sentido, la tecnología asistiva permite que las personas con discapacidad visual tengan más control sobre su trabajo y participen en tareas en las que de otro modo podrían estar excluidos. Este es el caso de OrCam MyEye, un dispositivo revolucionario basado en una cámara de visión artificial, muy ligera y discreta, colocada en la patilla de unas gafas, que permite leer textos y documentos impresos en papel o sobre superficies digitales (ordenadores, tablets, smartphones…), reconocer a las personas y muchas más funcionalidades que facilitan la inclusión en el trabajo.