Deporte para ciegos: integración y calidad de vida

Fútbol, natación, tenis, atletismo o montañismo. Prácticamente cualquier práctica deportiva puede adaptarse para que las personas con discapacidad visual disfruten de la unas actividades muy saludables y divertidas. El deporte para ciegos o personas con baja visión es cada vez más popular y supone un elemento de integración y mejora de la calidad de vida de las personas que los practican. En la actualidad, hay deportes para todas las edades y para distintos niveles, actividades adaptadas que permiten la sociabilización, además de entrenar y competir en igualdad de condiciones que el resto de deportistas. Precisamente en estos días se está celebrando el 25 aniversario de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC).

La FEDC nace en 1993, cuenta con el apoyo de la ONCE y engloba en la actualidad diferentes modalidades deportivas que practican las personas con discapacidad visual. Estos deportes son ajedrez, atletismo, esquí, fútbol sala, goalball (un deporte específico para deportistas ciegos), judo, montañismo, natación y tiro.

Por encima de los objetivos inherentes a todas las actividades físicas y deportivas, la práctica de estos deportes representa para las personas ciegas o con discapacidad visual un medio de escape a una rutina a veces sedentaria y de aislamiento. El deporte puede suponer obtener más independencia del movimiento y el desarrollo de capacidades físicas específicas que permitan una mejor adaptación a la vida cotidiana.

El atletismo es uno de los deportes más populares. Según indican desde la Federación Española de Deportes para Ciegos, en lo relacionado con el atletismo de competición, sólo hay tres pruebas que los deportistas con discapacidad visual no pueden abordar: las de obstáculos, las carreras de vallas y el salto de pértiga. Pero para el resto de pruebas de atletismo, pueden competir y entrenarse perfectamente a partir de una serie de modificaciones en el reglamento. Así, se incluye la participación de guías acompañantes. Hay dos tipos: los guías atleta, que saltan a la pista durante las carreras y acompañan a los deportistas ciegos o con baja visión que compiten, y los guías llamadores, que orientan a los deportistas en las pruebas de saltos y en los lanzamientos de disco y peso.

Por su parte, el goalball, al ser un deporte creado específicamente para deportistas ciegos, no necesita la participación de guías externos. Se trata de una disciplina en la que se enfrentan dos equipos de tres jugadores cada uno. El objetivo es meter la pelota en la portería contraria, de nueve metros de ancho. Se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota en juego, que lleva cascabeles. Su práctica desarrolla la capacidad espacial, ya que los jugadores necesitan estar situados en cada momento en el lugar más apropiado, con el objetivo de interceptar o lanzar la pelota. El campo es un rectángulo de 18 metros de largo por 9 de ancho, y todas sus líneas están marcadas en relieve para que sean reconocibles al tacto.

En OrCam, por nuestra parte, nos encanta apoyar y animar a los deportistas con discapacidad visual, y en ese sentido, contamos con la colaboración de la triatleta gallega paralímpica Susana Rodríguez, plata en el último Mundial de Rotterdam en 2017 y, recientemente, también plata en el Europeo celebrado en Estonia. Estamos muy orgullosos de contar con ella como embajadora de OrCam.